Bogotá, 28 abr (Prensa Latina) El hallazgo de fósiles de tortugas gigantes que vivieron hace 57 millones de años en Soacha, al centro-este de Colombia, ofrece hoy a los científicos información sobre las características acuáticas de Sudamérica.
Los restos orgánicos de los quelonios de 1,5 metros de largo, de una especie conocida como Puentemys mushaisaensis, anteriormente solo habían sido localizados en las rocas de las minas de carbón en El Cerrejón, al extremo norte de la nación.
De acuerdo con los expertos de la Universidad del Rosario, institución académica que lideró la investigación, el descubrimiento de los fósiles permite entender mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Suramérica durante las eras geológicas del Paleoceno y el Eoceno, hace cerca de 57 millones de años.
Según declaró Edwin Cadena, paleontólogo y profesor de la facultad de Ciencias Naturales de la universidad, el hallazgo de las tortugas a 500 kilómetros al sur de donde habían sido encontradas antes, permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes de la región
Explicó que en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de cinco mil metros sobre el nivel del mal, en esa zona se hallaban lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud por donde los quelonios se trasladaban sin mayores obstáculos.
El descubrimiento de fósiles de la Puentemys mushaisaensis en Socha confiere importancia al departamento de Boyacá en términos de patrimonio paleontológico, fortalece la apuesta de turismo científico para la zona y es un incentivo para el desarrollo de planes de protección y manejo del patrimonio en ese territorio, de acuerdo con el experto.